Morón 0
Témperley 1 (62´ Bazán Vera)
Pese a que ninguno mostró credenciales como para ilusionar al hincha, el Cele se llevó una victoria importantísima de Morón, y hasta quizás puede rescatar algún que otro argumento como para pensar en un equipo sólido. Por el contrario, la gente del Gallo imaginó una noche tan trágica como ésta sólo en sus pesadillas: debut con derrota, juego horrible, un penal errado y que, encima el gol del rival lo haya convertido, nada más y nada menos, que Daniel Bazán Vera.
Típico partido de arranque de torneo, con mucha fricción, fútbol en cuentagotas (si es que realmente se jugó al fútbol en el Francisco Urbano) y un trámite prácticamente intrascendente. Sin embargo, fue el local el que, con enormes falencias a cuestas, intentó siempre, de la mano de Casado. Eso, sumado a la voluntad de Porcel en el medio, alguna subida de Vega y muy poco de Akerman, los del Oeste parecían querer tomar la iniciativa. Pero todo quedó ahí, a Casado se le hizo imposible romper el cerrojo defensivo propuesto por la línea de 4 visitante y así, de a poco, Morón se fue diluyendo entre la impotencia y su propia inoperancia. El Cele, sin ningún apuro, sostuvo el partido lejos de Crivelli. Y a kilómetros de Griffo. Es más, la única aproximación de riesgo fue un tiro libre de Akerman que Crivelli envió al córner aparatosamente.
Pese a no llegar al arco, los de Stagliano tenían un motivo para ilusionarse: las dudas del fondo local. Es que la línea de tres del Gallo cometía errores garrafales tanto en la recuperación como en la salida. Por lo tanto, al Celeste sólo le alcanzó con animarse un ratito para ponerse en ganancia. Ah, y de dársela a Bazán Vera. Es sabido que si el goleador la toca en el área es gol. Y el Indio la tocó y Témperley se puso 1-0.
Pese al desconcierto y a la poca claridad en ataque, el local se encontró con un penal a favor, producto de un infantil agarrón de Ratto. Fue Casado, reventó al travesaño, la pelota rebotó en Crivelli y se fue al córner. Peor imposible para Mórón.
Sin ideas, superado en todas sus líneas y destrozado anímicamente, Stagliano intentó revitarlizarlo con los ingresos de Fernández y Gómez, pero fue para peor. Ninguno logró la cuota de desequilibrio y Morón terminó sucumbiendo ante la seguridad defensiva de su rival.
EL PANTALLAZO
Más de 6.000 almas del Gallo que empezaron a insultar a Bazán Vera desde el precalentamiento. Recibieron con algunos pendorchos y colgaron medio centenar de banderas en el alambre. Entonaron ¨Vos sos mi vida, vos sos mi pasión, vos sos la droga de mi corazón/ yo a vos te sigo a donde vas, el sentimiento no va a terminar/ Vamos Gallo ponga más huevo que tenemos que ganar/ ya pasaron muchos descensos y la vuelta queremos dar¨. Hubo varias dedicatorias para Chicago con ¨... oh oh oh Chicago vos sos cagón/ oh (3) la p... que te parió¨. En el ST sólo cantó la barra, en tanto que el resto se prendió únicamente con alguna jugada de riesgo (que realmente fueron muy pocas). Despedida buena desde la popular y con silbidos desde la platea. Del Cele 52.
Fernando
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